Comunidad Energética Local: caso práctico de Guzmán

Desde el año 2019, la ley permite el autoconsumo de energía eléctrica de manera individual o colectiva. Esto ha conducido a la generación de las denominadas Comunidades Energéticas Locales (CEL), que permiten a diferentes miembros (particulares, empresas y/o administración) beneficiarse colectivamente de las mismas instalaciones de energía renovable.

A través de un ejemplo práctico de la Comunidad Energética Local (CEL) que se está implementando en el pueblo rural Guzmán de Burgos, con el apoyo de la UPV/EHU, se presentarán algunos resultados de la investigación y se dará a conocer en qué consiste una CEL y cómo se gestiona.

En el caso concreto de Guzmán, la idea es que en lugar de que cada vivienda/local instale sus propios módulos fotovoltaicos en su cubierta, con los sobrecostes que esto supone, se haga una única instalación para que las y los miembros de la comunidad compartan, en base a un reparto acordado, toda la electricidad producida en la instalación común. De esta manera, se va a producir un 55% del consumo eléctrico a partir de energía renovable, y se va a autoconsumir en torno al 48% de lo producido, vertiendo el resto a la red eléctrica.

En definitiva, se trata de producir en Guzmán una parte de la electricidad que se consume en Guzmán (autoconsumo local). Esto reporta beneficios energéticos, económicos y medioambientales, contribuyendo así a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 7 (Energía asequible y no contaminante) y 11 (Ciudades y Comunidades sostenibles).